Las dietas occidentales son excesivas en ácidos omega 6 y deficientes en omega 3. La proporción es tan desequilibrada como 15:1. (Simopoulos, 2002)
Ambos intervienen en la formación de las membranas celulares. Estas dietas, promueven varias enfermedades, cardiovasculares, cáncer, autoinmunes e inflamatorias.
Tal vez los ácidos grasos omega-3 proporcionan más fluidez a las membranas de las células endoteliales (recubren los vasos sanguíneos) promoviendo la síntesis o salida del óxido nítrico.
En las enfermedades mentales como la depresión se han observado cantidades mayores de sustancias que favorecen la inflamación derivadas del ácido araquidónico (omega-6). Los omega-3 mejoran la sensibilidad a la insulina en la diabetes y hay estudios que tratan de explicar el efecto antitumoral de los omega-3 (Coronado, UNAM,2006)
Debemos mejorar la proporción de omega 6 a omega 3 a 2:1 Ratio 1, y probablemente ayudemos a equilibrar y funcionar mejor a nuestro cuerpo
Debemos mejorar la proporción de omega 6 a omega 3 a 2:1 Ratio 1